viernes, 2 de diciembre de 2011

TRAMPAS A LA COHERENCIA

Algunos memorizan automáticamente unos conocimientos sólo para que pasen un examen –porque no hay un examen de análisis- y, adecuados a lo fugaz, no perduran para ser utilizados a lo largo de la vida (eso es, una memoria sin análisis, apartándose de la conciencia).

De vez en cuando se ha dicho, por ésos, que la certeza no existe meramente por apoyarse en un prejuicio, en un capricho o en un truco, al margen de la inteligencia coherente.
Por ejemplo, uno decía que nada es cierto “porque la belleza es pasajera”; entonces, según ese razonamiento, un bello niño no es cierto porque “es pasajero” y, al no ser cierto, se puede hacer lo que se quiera con él, ni una madre es cierta, ni un idioma, etc.; teniendo en cuenta que nuestras células, ya por durar un instante, nos permiten que seamos ciertos conforme a lo que nos corresponde de duración, para que sean ciertos además otros seres o todo lo posible "infinitamente" –no vamos nosotros a imponer nada-, por lo que merece un respeto en certeza, que eso es así: todo lo posible lo ha sido absolutamente y es posible en adelante porque con claridad… ya tiene la prueba de que ha sido posible.

Otro truco es hablar representado a muchos o a una comunidad, pues he comprobado que, cuando alguien quiere rebatirme y no lo logra, recurre a “eso ofende a mi país” - es tan sucio moralmente que el más sinvergüenza del mundo puede fácilmente usar esto-. Con el fin de ser importante a toda costa, ése, habla “como rey” representando no a él mismo, no a lo que es capaz de razonar o de dar de sí –como debiera ser-, sino a muchos para nombrarles o buscarles si lo prefiere la “persona non grata” o enemiga a medida que se desarrolla su intolerancia o su estupidez. Algo que nadie coherente haría: nunca yo he hablado en nombre de España, de Andalucía siquiera, puesto que quién soy para representarles pensamientos a otros por manipularles. En esto, cada cual representa lo que dice o lo que quiera demostrar o no, o lo que siente.

Otro truco es considerar responsable a una persona de lo que otros hacen o dicen sólo porque su voz no está donde unos quieren; así tu voz no puede estar en Cuba porque serás responsable de lo que hace Cuba, ni en EE.UU., ni en Perú, ni en el medio tal, ni en un medio cual, ni en ningún sitio a excepto del que quieren “ciertos dictadores”; pero, si estuvieras donde esos quieren, otros ya te impondrían otro lugar. Así, a la palabra libre le buscan un camino dictado y es responsable paradójicamente por “estar”, no por "lo que dice".

En fin, a Jesucristo le hubieran castigado, por eso, a cada instante. Si vives en Mónaco ya alguien te puede acusar de esta manera: “Te acuso por vivir en Mónaco”. Si publicas en el diario EL PAÍS ya alguien te puede acusar de acuerdo a su locura: “Te acuso por publicar en EL PAÍS” y si, por "coincidencia" -o por "hecho simultáneo"- un columnista de EL PAÍS roba, tú también robas.
Respecto a esto, en mi artículo CEREBROS RETORCIDOS, dije cómo anda la cosa.

Otro truco es el manipular la realidad en cuanto a que se señalan aspectos diferentes de ella para excluirla como tal.
No es poco frecuente el evidenciar el tejemaneje que algunos se tienen entre las manos contraponiendo una parte de la realidad demostrada a otra parte de la realidad demostrada, no con una actitud de complementar la realidad -como lo hace cualquiera de sus integrantes-, de ayudarla –que sería el respetarla con coherencia-, sino con una actitud de desvirtuarla en su totalidad dando válida a una parte y a otra no -de atacarla, como si se fuera "de antemano" a ganar una batalla, como... en las películas-.
Tan pronto como alguno "ve" algo demostrándolo, claro, siendo algo de la realidad, de prisa lo contrapone a toda la realidad, negando toda la realidad como... gran error.

Y es que el egocentrismo siempre "hace sombra" a la inteligencia, no se puede dejar solo, pues desea válida una parte -la que a él le gusta- y, si no, el todo ya es falso como venganza, como contraataque de locura, como “pijada”.
No obstante, si un hecho es que un hombre viola a un niño y otro hecho que un hombre ayuda a un niño, los dos hechos… están, no se excluyen, sólo son diferentes; y no son puntos de vista -porque los hechos NO SE HACEN CON PUNTOS DE VISTA- , eso es, únicamente HECHOS. Lo que ocurre es que una persona -una en concreto- con su recurrido “punto de vista” se ofrece -elige- para señalar el primero; y otra persona -otra- se ofrece para señalar el segundo, bien sea por capricho o por idea dominante, bien sea porque esté "ligado" emocionalmente a él, bien sea por ignorancia.
Sin embargo lo más correcto sería señalar que, tales hechos, no se excluyen y que están asimismo al margen de "puntos de vista" -tanto uno como otro tienen dignidad de ser señalados o, al menos, de ser reconocidos como reales, igualmente reales-, por lo que sólo se demuestran como hechos que son.

Los "puntos de vista" sirven, en efecto, para lo psicológico, para lo social, para criticar modos de acción social o individual, como pareceres o recreaciones que son "subjetivas" o que conllevan una carga de emocionalidad porque, por el contrario, objetivamente, en un hecho sólo cabe el demostrarlo o el reconocerlo como... mínimo: una aplicación racional.
A veces sólo cabe aceptarlo de tan evidente. El hecho no es un "punto de vista", sino que el hecho puede ser utilizado por un "punto de vista" para cualquier fin -las emociones siempre tienen proyectos, "intenciones", sueños-.

Eso es lo que debe entenderse bien: Que un ser humano tiene cáncer es un hecho; y, al lado de esto, lo que puede pasar es que tal hecho puede utilizarlo un "punto de vista" para considerarlo un “demonio” por ejemplo si es un "punto de vista religioso" o "sectario", o un inepto o un infeliz si se acerca a las ideas de Nietzsche. Pues el punto de visto ESTÁ SUJETO a un punto, a una particularidad de emocionalidad "propia", a una opinión o parecer con gustos o ideas de religión, de política, etc., y no a las reglas racionales imparciales a eso.


(publicado en 2004)

No hay comentarios: