domingo, 23 de abril de 2023

LOS OJOS QUE VEN LA VERDAD

Los ojos que ven la verdad los quiero siempre limpios de desinformaciones, siempre limpios de miedos, siempre limpios de corrupciones, siempre limpios de cualquier sucio interés de quien sea que solo se mueve por la ceguedad del pueblo.

Los ojos que ven la verdad los quiero solo míos y libres de mentiras, libres de coacciones y de servilismos, libres de retóricas o de estéticas que engañan, libres de publicidades que tanto confunden, libres de dobles morales de tantos que van apestando la tierra.

Los ojos que ven la verdad los quiero valientes y leales con la racionalidad, los quiero honestos y generosos con todo ése que sufre alguna injusticia o persecución-intolerancia o mala valoración (con doble tabla de medir) o irresponsable incomprensión o abuso de poder.

Los ojos que ven la verdad los quiero únicamente reales (aunque aspiren a sueños), únicamente humanos o humanitarios, ¡claro!, únicamente de inteligencia natural (nunca artificial), únicamente invencibles por alguna oscuridad y únicamente racionales, pese a lo que pese.

Los ojos que ven la verdad los quiero siempre insobornables, no cómplices con alguna seudoinformación, seudorrazón, seudomoral, seudocultura, seudopoesía, seudojusticia, seudobondad, seudofeminismo, seudoentretenimiento ético, seudorrespeto, seudodemocracia o seudoesperanza.

Los ojos que ven la verdad los quiero siempre comprometidos con todos los más débiles de una sociedad, los quiero siempre reticentes o muy críticos ante las falsas causas de bien, sí, ésas que tienen a la guerra por medio o a las ambiciones del mismo poder o a los grandes intereses económicos que benefician solo a unos pocos.

Los ojos que ven la verdad los quiero aun, en conciencia, siempre autocríticos con cualquier verdad resultante del uso de una insuficiente racionalidad o del uso de una insuficiente responsabilidad; en fin, los quiero sin mentiras o falsedades, ¡que no es poco!  

Los ojos que ven la verdad los quiero ante cualquier circunstancia que no me confundan en nada de mis principios, ¡en nada!, ni confundan a los demás porque las injusticias-sinrazones no se extiendan más.  Así es.

José Repiso Moyano

lunes, 5 de diciembre de 2022

LA UTILIZACIÓN CORRUPTA DE DIGNIDAD

La dignidad conlleva objetivamente tres tipos de merecimiento: Uno, ontológico (el merecimiento “como persona”, no como gusano o perro); otro, de la aplicación por igual de unas ineludibles reglas éticas (es decir, el no desmerecer por cuestiones de raza, de ideología, de sentimiento, de sexo, etc.); y, por último, el merecimiento que corresponde a lo que se hace con una responsabilidad y, sobre todo, con esfuerzo ( éste es una premiación, el no descuido de un mérito porque se ha demostrado un hacer o unos hechos beneficiosos para la sociedad).

Ya, subjetivamente, porque depende de apreciaciones muy personales o de corporativismos, está el merecimiento a lo que se dice, por cuanto sea de elogio o de denigración, por cuanto sea de alineación chovinista o de simple convicción personal o independiente (de particular libertad de expresión).
Claro, en éste al modo subjetivo todo el mundo “es muy suyo” a la hora de dictaminarlo; puesto que ese decir X a unos no les afecta y a otros sí (y, en un contexto de un sólo país, se delibera de una u otra forma según un procedimiento consuetudinario o según unas alusiones directas a favor o en contra del honor de alguien), por multitud de concepciones de lo que cada uno considera una ofensa.
Sin embargo, siendo necesario, por convenciones o por una unanimidad internacional en defensa de unos derechos humanos, ya se ha logrado que sea más objetivo -en el sentido de común- con la determinación de que un decir, cualquiera, no puede ser nunca una apología del terror, de la persecución o... del quebrantamiento de las leyes.

Dicho eso, de la dignidad todos quieren hablar porque, para el merecimiento, todos están disponibles sin alguna demora o indiferencia (ahí se les pone en juego la “felicidad”), con el poder de las influencias o recursos que tengan, por mero orgullo, sí, por mero egoísmo que es propio en mayor o menor medida de todos.

Así que, todo dictador, habla de dignidad; cualquier político, habla de dignidad; tal o cual magnate, habla -"a bla bla"- de dignidad.

Y es infinita al pedirse. El que tiene el merecimiento A, quiere el B; el que tiene los merecimientos A y B, quiere el C; y el que tiene los de la A a la Z, quiere el omega.

También, existen los merecimientos justos con respecto al parecer de unos cuantos o no; porque se pueden elaborar artificialmente, por el marketing, por la influencia, por la interesada recomendación, por una estrategia política por alcanzar el poder, porque es útil para un “hacer dinero”, para un fortalecer una competencia ideológica, etc. o porque calla o consiente tales injusticias o manipulaciones beneficiosas para algunos.

Pero, ocurre, que el que tiene un 96 por ciento de los merecimientos posibles o que puede lograr, por una u otra razón o porque se los ha concedido la maquinaria de un poder, habla de que el merecimiento número nueve mil quinientos cincuenta y uno se lo han pisoteado, sí; y es entonces, por ello, que mueve una y otra vez los hilos de sus aliados, de sus recursos y protecciones, con un “a por todas”, e imagina una situación intolerable -indignante para él-: ¡le han pisoteado el merecimiento número nueve mil quinientos cincuenta y uno! Sí, y a rescatarlo va, él, ya que tiene tanta protección.

En fin, por mi parte siempre he sostenido que la dignidad, para únicamente comprenderla, tiene también “su dignidad” porque no “le tomen el pelo”, o sea, su razón de ser, su equidad o su honor propio.
La dignidad sólo digna de ser rescatable es la del merecimiento número tres de la digna mujer que aún no tiene un 30 por ciento de sus merecimientos.

No vale decir “tengo derecho -ético- a tener un chalé” teniendo ya dos, ni el decir a lo fácil “no tengo derecho a ese insulto” cuando tú tienes, sí, miles de recursos “ya merecidos pero indignantes” que te van a proteger.

En cambio, yo siempre hablo de una dignidad imprescindible o esencial para la misma dignidad del ser humano, que es la no protegida. La que aún es lucha por lo poco que debía de haber tenido a principios de su vida; la que aún es lucha por al menos un poco de reconocimiento a los cientos de hechos beneficiosos en algo; la que aún es lucha porque le sea al fin válido un esfuerzo racional como lo es en otro; la que se ha tomado tantas molestias contraveniendo a un inmovilismo o a tradición injusta (y... ¡cuánta desprotección!).

¿Quién?, ¿quién defiende la dignidad de la salud de un indígena no contaminando con su coche el aire que él respira, o no usando la madera que le llega desde sus bosques que se talan?

Porque esa dignidad no protegida es la única merecedora de lo mínimo digno, de que por poco cuente dignamente.
No me gusta el poder o los poderes que logran -o imponen- lo... máximo digno; seguro que hay truco.
Segurísimo.

José REPISO MOYANO

lunes, 22 de agosto de 2022

 

SUCIO


Sucio de tiempo, sucio de perezas,
sucio de grito, de valor, de nada...,
sucio de Ley, de guerra, de mirada...,
sucio de engorros, sucio de promesas.

Sucio de lealtad: ¿A QUÉ? (¡a las presas
de la atroz muerte!). Sucio de ensayada
política con sinrazón callada,
sucio de eso, rayo que no cesas.

Sucio en dulce rito, en dulce... “renta”,
sucio entre todo el "paraíso hueco";
¡entre mentiras!, yes, que es lo que cuenta.

¡Por COBARDÍAS!, ¡por servil ceniza!,
sucio de adónde ya ir, ¿quién fraterniza?,
sucio como Vallejo a golpe seco.

lunes, 10 de mayo de 2021

¿QUÉ ES MANIPULACIÓN?, ¿QUÉ ES EL ENTENDIMIENTO IRRACIONAL?, TERQUEDAD Y...

En verdad, el que manipula (a gran escala social) nunca puede ser un ser humilde o uno de la calle, sino siempre es el que ya cuenta con una plataforma de interesados desinformadores que, contando con incontables recursos y con poder (contra el bien), consiguen que demandes tú también tal corrupta desinformación.
¡Y se salen objetivamente siempre con la suya!

jueves, 29 de abril de 2021


LOS NAZISMOS SIEMPRE SE DEFIENDEN SIN QUE SE DEN CUENTA.

Pero ¿qué hay que hacer para que se den cuenta?, 
¡que Dios me ayude!

martes, 8 de octubre de 2019


LOS LÍMITES DE LA REALIDAD

La fantasía o la propuesta fantástica existe -porque ya al menos existe la frase y el concepto-, pero no es real. O sea, no está en la realidad, sino está frente a la realidad (por ejemplo, el concepto "irrealidad" existe, pero no es real). Cualquier propuesta fantástica se enfrenta a lo que en verdad es cualquier cosa (por ejemplo, "un borrico es una piedra" o "un rey es un mosquito" o "he besado a Cleopatra").

Sí, forma parte del existir humano, de una capacidad humana por negar la realidad -la posee-, pero ese negar la realidad o irrealidad no es realidad lo mismo que existe el concepto "inexistencia" que no es existencia. No obstante, los elementos que utiliza sí están extraídos de la realidad, pero éstos derivan por deformación -con un enfrentamiento a ella- a negarla, en efecto, a decir que no es lo que es. Así, no representa fielmente la realidad: no es la realidad.

En ciencia, concretamente en Matemáticas, existe -por lógica del pensamiento- la esfera, pero no es real; existe la línea recta, pero no es real. Esa es la estrategia que utilizan algunos políticos hablando de estadísticas y de que todo... va bien y de que todos... gozan de buena salud.

Sí, se puede decir precipitadamente que en Estados Unidos no hay injusticias; pero la realidad dice que un condenado a muerte que pretende defender su inocencia necesita bastantes miles de dólares y, si es negro, más; aunque, si es pobre, nada se puede arreglar.
La verdad es la que es, la que dice la realidad; y no un político que tira al poder con la hipocresía "como la cabra al monte". Lo que ocurre es que, el que tiene más recursos, más poderes tiene para llevar su interpretación de la realidad a los Medios de Comunicación. Tened en cuenta que ahora mismo hablan o escriben en ellos una muy pequeña parte de los que habitamos en este planeta, y los mismos desde hace algún tiempo.Sólo España tiene más periódicos que toda África, de esta forma tiene más presión o influencia informativa. Sí, pero lo importante es la realidad: que existen terremotos y existirán terromotos donde las infraestructuras seguirán igual, para que mueran" igual"; y los periódicos no lo informen contemplativamente.

La realidad es: lo que debe importar para resolver sus problemas, sus necesidades, no la fantasía que contraviene a la realidad, que la niega deformándola en su esencia, en su contenido.

¡Claro que "algo" puede existir!, pero el contenido que representa ese "algo" puede no ser real, y sí lo interesado para una elite de presumidos; por lo tanto, fantasear no representa el contenido de la realidad, sino su deformación, su juego irracional.

En este mundo se niega la dignidad con mucha facilidad, pero todos somos dignos de "los derechos humanos". Cualquiera es digno de la vida o de recibir un juicio justo, cualquiera de tener los mismos recursos para recibir ese juicio justo, algo que es innegable y no se puede negar un derecho sistemáticamente ni a una persona ni a un pueblo.

Un pueblo es, también, digno de elegir su futuro, de defenderse mínimamente, de preservar su religión y su cultura, de ser tolerado por los demás pueblos y de ser ayudado en lo posible con respecto a sus necesidades. Así es, aunque nos llegue alguien diciendo que no existen esos derechos, que existe lo que a él le da la gana, que el progreso va de rechupete -apuntándoselo como logro, ignorando que va en pendiente abajo, y que otros iniciaron lo que nadie se atrevía a iniciar-.
JOSÉ REPISO MOYANO
LA UTILIZACIÓN CORRUPTA DE DIGNIDAD

La dignidad conlleva objetivamente tres tipos de merecimiento: Uno, ontológico (el merecimiento “como persona”, no como gusano o perro); otro, de la aplicación por igual de unas ineludibles reglas éticas (es decir, el no desmerecer por cuestiones de raza, de ideología, de sentimiento, de sexo, etc.); y, por último, el merecimiento que corresponde a lo que se hace con una responsabilidad y, sobre todo, con esfuerzo ( éste es una premiación, el no descuido de un mérito porque se ha demostrado un hacer o unos hechos beneficiosos para la sociedad).

Ya, subjetivamente, porque depende de apreciaciones muy personales o de corporativismos, está el merecimiento a lo que se dice, por cuanto sea de elogio o de denigración, por cuanto sea de alineación chovinista o de simple convicción personal o independiente (de particular libertad de expresión).
Claro, en éste al modo subjetivo todo el mundo “es muy suyo” a la hora de dictaminarlo; puesto que ese decir X a unos no les afecta y a otros sí (y, en un contexto de un sólo país, se delibera de una u otra forma según un procedimiento consuetudinario o según unas alusiones directas a favor o en contra del honor de alguien), por multitud de concepciones de lo que cada uno considera una ofensa.
Sin embargo, siendo necesario, por convenciones o por una unanimidad internacional en defensa de unos derechos humanos, ya se ha logrado que sea más objetivo -en el sentido de común- con la determinación de que un decir, cualquiera, no puede ser nunca una apología del terror, de la persecución o... del quebrantamiento de las leyes.

Dicho eso, de la dignidad todos quieren hablar porque, para el merecimiento, todos están disponibles sin alguna demora o indiferencia (ahí se les pone en juego la “felicidad”), con el poder de las influencias o recursos que tengan, por mero orgullo, sí, por mero egoísmo que es propio en mayor o menor medida de todos.

Así que, todo dictador, habla de dignidad; cualquier político, habla de dignidad; tal o cual magnate, habla -"a bla bla"- de dignidad.

Y es infinita al pedirse. El que tiene el merecimiento A, quiere el B; el que tiene los merecimientos A y B, quiere el C; y el que tiene los de la A a la Z, quiere el omega.

También, existen los merecimientos justos con respecto al parecer de unos cuantos o no; porque se pueden elaborar artificialmente, por el marketing, por la influencia, por la interesada recomendación, por una estrategia política por alcanzar el poder, porque es útil para un “hacer dinero”, para un fortalecer una competencia ideológica, etc. o porque calla o consiente tales injusticias o manipulaciones beneficiosas para algunos.

Pero, ocurre, que el que tiene un 96 por ciento de los merecimientos posibles o que puede lograr, por una u otra razón o porque se los ha concedido la maquinaria de un poder, habla de que el merecimiento número nueve mil quinientos cincuenta y uno se lo han pisoteado, sí; y es entonces, por ello, que mueve una y otra vez los hilos de sus aliados, de sus recursos y protecciones, con un “a por todas”, e imagina una situación intolerable -indignante para él-: ¡le han pisoteado el merecimiento número nueve mil quinientos cincuenta y uno! Sí, y a rescatarlo va, él, ya que tiene tanta protección.

En fin, por mi parte siempre he sostenido que la dignidad, para únicamente comprenderla, tiene también “su dignidad” porque no “le tomen el pelo”, o sea, su razón de ser, su equidad o su honor propio.
La dignidad sólo digna de ser rescatable es la del merecimiento número tres de la digna mujer que aún no tiene un 30 por ciento de sus merecimientos.

No vale decir “tengo derecho -ético- a tener un chalé” teniendo ya dos, ni el decir a lo fácil “no tengo derecho a ese insulto” cuando tú tienes, sí, miles de recursos “ya merecidos pero indignantes” que te van a proteger.

En cambio, yo siempre hablo de una dignidad imprescindible o esencial para la misma dignidad del ser humano, que es la no protegida. La que aún es lucha por lo poco que debía de haber tenido a principios de su vida; la que aún es lucha por al menos un poco de reconocimiento a los cientos de hechos beneficiosos en algo; la que aún es lucha porque le sea al fin válido un esfuerzo racional como lo es en otro; la que se ha tomado tantas molestias contraveniendo a un inmovilismo o a tradición injusta (y... ¡cuánta desprotección!).

¿Quién?, ¿quién defiende la dignidad de la salud de un indígena no contaminando con su coche el aire que él respira, o no usando la madera que le llega desde sus bosques que se talan?

Porque esa dignidad no protegida es la única merecedora de lo mínimo digno, de que por poco cuente dignamente.
No me gusta el poder o los poderes que logran -o imponen- lo... máximo digno; seguro que hay truco.
Segurísimo.

José REPISO MOYANO

domingo, 15 de septiembre de 2019

LA PRESERVACIÓN DEL AGUA CONTRA LA EROSIÓN


Uno de los principales factores que deterioran el Medio Ambiente y contraviene a la agricultura ecológica es la inadecuada política de conformación forestal y la descuidada actividad de la agricultura intensiva.
Primero, sólo a través de la lluvia –o de la desvaporización- se abastece la tierra de la humedad suficiente para ser fértil o para poseer la capacidad de permitir la vida en atención a su ciclo del agua que, por cierto, siempre se ofrecerá o se comportará como consecuencia de un “equilibrio actualizado” de la atmósfera. Así, los movimientos de calor atmosférico –ahora provocados por la concentración de CO2- conducirán a una desorbitada brusquedad en los fenómenos ligados al clima, de modo que los potenciales de evaporación en los mares y en la humedad continental aumentarán y, sin duda, en una proporción con respecto a la deforestación o a la erosión que presenten los suelos.

Efectivamente, la masa vegetal que cubre la superficie sólida de la tierra no sólo garantiza la supervivencia de la diversidad biológica, sino la consistencia de ésta en todo el planeta. Mediante la fotosíntesis se transforma el CO2 en carbono orgánico porque, mientras recibe luz una planta, se oxida la molécula de agua por eliminación del hidrógeno: el CO2 entonces queda reducido por el hidrógeno a carbohidratos o se reduce la pentosa-fosfato en glucosa 6-fosfato y, luego, en almidón (con la variante de que en las plantas C4 antes, el CO2 fijado, es transformado en ácido málico o aspártico). Más sencillo, del CO2 + 2H2O la clorofila consigue CH2O + O2 + H2O captando el carbono de la atmósfera a cambio de oxígeno.

Por otra parte y con igual importancia, la vegetación representa la misma fertilidad de los suelos diseñándoles una textura o porosidad a través de la lixiviación que sólo permite una permeabilidad para esa agua “recibida”; sin olvidar que, además, evita su evaporación. Así es, la acumulación de materia orgánica acidifica progresivamente conllevando o contribuyendo a la meteorización y determinando a su vez un variable pH; sí, en este proceso, la tierra es intervenida por una complejidad húmica propicia para la aerobiosis, es decir, a una actividad microbiana que ayudará decisivamente tanto a la descomposición de materia inorgánica en orgánica como a la textura oxigenada que precisan las raíces de las plantas. El resultado: el agua que ofrece el ciclo del agua o la lluvia se retendrá debido a una mayor rugosidad del suelo y, también, se adentrará en él por su alta permeabilidad.

Sin embargo, la capa vegetal sufre desde hace unos miles de años una limitación por manos del ser humano; éste la ha cambiado e eliminado en parte conformando unos suelos menos fértiles, más proclives a la desertización o, al menos, a lo que conocemos como… erosión. Pues bien, una vez que una tierra se erosiona, "contra natura", deja de comportar o de expresar o de concebir un “microclima” útil para la vida y para la conservación del agua; y no sólo eso, sino que, el calor, el frío y el viento que de él se "aprovechan", influirán o inferirán en otros "microclimas". Por conductividad térmica las sequías, ante tal condición, serán más largas; o sea, se evaporará más la humedad y la lluvia, por mucha, se desaprovechará.

Según lo dicho, no de balde habría que señalar, por supuesto, las consecuencias que desencadenaría una agricultura extrapolada insensiblemente al beneficio sólo económico, sin más miramientos, sin preocuparse por más, por estos problemas graves o muy graves para un futuro no muy lejano. Por eso, las medidas que se pueden tomar sin duda empiezan desde el asumir una conciencia de un desarrollo sostenido en donde, sí, prime la conservación del medio natural, en donde prime siempre el valor del agua.

Bien, todo terreno fértil se sirve de una textura -está claro- por lo que la hierba y, sobre todo, el material orgánico no debe descartarse, pues, permitirá un buen drenaje para enriquecer la humedad freática y para preservar la temperatura del subsuelo. Éste, además, es el único eficaz contra el anaerobismo y contra la “clorosis” cálcarea (por exceso de cal que “inmoviliza” algunos oligoelementos).
También todo terreno desnudo y abierto es conductor de frío y de calor, por lo que la sequía en él se alargará, por lo que la más mínima helada afectará a las plantas cultivadas, en concreto a sus floraciones. También todo terreno afinado demasiado en una época de lluvias es perjudicial, puesto que el agua correrá sobre él y arrastrará la “mayoría” de sus micronutrientes al hacerlo; en uno que sea arcilloso ese lavado será aún más amplio.

También todo terreno que "quiera" soportar una sequía debe deparar un albedo mayor (que refleje la radiación solar), por lo tanto le beneficiarán las piedras y, a sus cultivos, sulfatos de color claro o encalados del “pie” o del tallo-base.

La planta, en claro, economiza o resiste la carencia de agua con un potencial osmótico adecuado o suficiente que ha de controlarse, por lo que se le proveerá de bastante potasio para que supere la estación seca y se le librará de un exceso de tallos verticales que, en verdad, agotan a la energía osmótica. La planta subsistirá mejor en una tierra poco húmeda con un extenso –largo- sistema raticular, por lo cual agradecerá un abonado N-P (no sólo de fósforo ya que hará crecer las raíces en densidad, no en longitud) y “de fondo” o enterrado, pues, así encontrarán el agua del subsuelo.
Los tratamientos foliares “al descuido” pueden, sí, degradar a una planta o destruirla porque, de hecho, son tóxicos ciertos elementos pequeños rebasando una dosis determinada (Al, Mn, Cu, Ni, B y Zn). En particular, el boro enfermará a la planta y el cobre limitará la absorción de otros oligoelementos –al margen de que supondrá un contaminante medioambiental-.
También un tratamiento fitosanitario a destiempo no beneficia en nada, sin embargo contamina.
Las tierras ácidas absorben mejor los nitratos o los aniones (PHO-, NO3-); las tierras cálcicas, por el contrario, absorben mejor los abonos amoniacales o los cationes (K+, NH4+). El calcio, el cloro y el sodio – dependiendo del suelo, la urea concentrada- inhiben la nitrificación, y siempre con un exceso.

En resumen, las piedras y la cubierta vegetal agradan a la ecología, son ecológicas, guardan la humedad; las hierbas consumen CO2 al igual que los arbustos y los árboles; el “abonado sintetizado o químico” es menos necesario cuando actúa el orgánico o el que los microorganismos o los Nitrobacter producen; los tratamientos fitosanitarios pueden ser aplicados con menos frecuencia o, incluso, ser sustituidos por otros de orden biológico; los desechos de poda pueden ser utilizados como material de abono orgánico; la erosión por el viento se evitaría por la elección del cultivo idóneo a razón de cómo sea el terreno para que supere o resista altas temperaturas o las sequías prolongadas, etc.

domingo, 26 de mayo de 2019

LA MENTIRA SOLO GANA EN QUIENES SE ARRODILLAN A LOS PIES DE LA MENTIRA 

 A infinita verdad (probada a millones de pruebas limpias o racionales) la verdad solo tiene un camino, solo tiene una forma, solo tiene un dios, solo tiene una realidad y solo tiene unas reglas (no más, pues eso sería FALSEDAD o antifuncionamiento real), ¡a ver si dejan tantos de mentir ya de una vez!

Y eso es así porque:
- Únicamente existen HECHOS, y estos hechos irrefutablemente han llegado a serlo, en el "mundo físico", por un "itinerario único" o por una "forma única"; o sea, siempre por una vía en singular.
- Únicamente cada cosa o "ente real" o elemento de lo real tiene una condicionalidad o solo una naturaleza real; claro, es de una "única forma" porque, si no, deja de serlo, deja de ser lo que es.

Dicho eso; sin embargo en el mundo de la manipulación social (o sea, de los prejuicios, de los esquemas hechos, de las verdades dadas o hechas, de los cabezones hechos en terquedad contra la luz o de una mínima decencia ética) se ha inventado eso de las FORMAS.

Sí, así un hecho cualquiera (!el pobre!) se tiene que enfrentar a ése manicomio humano de infinitas mentiras. Por ejemplo, EL HECHO DE QUE JUAN ESTÁ CONTAMINANDO A LA NATURALEZA. Ante eso, cualquier manicomial humano, al momento sale medio loco o medio pedante-satánico y sin vergüenza diciendo que bien se puede contaminar CON OTRAS FORMAS. Bueno, sí, ¿y a qué viene eso le diría yo equilibrada o sensatamente?, ¿a qué? Pero al momento sale él muy rápido diciendo que sean otras formas suavitas, positivas, de conveniencias o de subjetividades errantes socialmente o que a él le han metido en el coco.

El asunto, en verdad, está en que JUAN NO CONTAMINE A LA NATURALEZA. O sea, en evitar ése hecho (ése, el cual solo tiene una formación o forma, por el que ha existido tal hecho). Aquí no tiene únicamente que cambiar de actitud o de comportamiento, sino en prioridad o en esencia de COMPRENSIÓN para que evite él ya mentir más o evite él de contaminar a la naturaleza de una vez.

Claro, ya si Juan hace otras cosas al respecto como irse con la bicicleta por un repecho, no es que haya creado formas, sino que ya hace otras cositas, sí, que ha cambiado de HACER HECHOS en los cuales siempre se contamina a la naturaleza, sí, ya hace otros hechos dejando en paz al mundo un poco.

José Repiso Moyano

La verdad o las injusticias, gusten o no gusten, tienes que no callarlas o siempre tienes que verlas, si quieres contrarrestarlas correcta o responsablemente.

viernes, 19 de abril de 2019

Todo en el ser humano (estrategias, tradicciones, Twitter, actitudes, conocimientos, ciencias, consecuciones sociales,etc) tiene la capacidad de enmascarar o del ENGAÑO, excepto el aclarar razón (o sea,el hacer una razón imbatible con otra razón Ningún mal puede con eso!
Aclarar y demostrar razón es lo mismísimo; o sea, el darle luz o imbatibilidad a la razón para que sea verdadera razón
(ésta irrefutable con cualquier otra razón) y no una falsa que utilizan casi todos desencadenando así males y destrucciones imperdonables (En verdad infinitamente probada e invendible, en los intelectuales españoles... ¡todos usan falsa razón y falso bien!
José Repiso Moyano

jueves, 18 de abril de 2019

En España,nunca, infinitamente nunca, me han permitido ni un solo segundo de LIBERTAD DE EXPRESIÓN (a incontables pruebas con pelos y señales que gustosamente doy y daré).

En España,nunca, infinitamente nunca, me han permitido ni un solo segundo de DIGNIDAD (a incontables pruebas con pelos y señales que gustosamente doy y daré).


En España,nunca, infinitamente nunca, me han permitido ni un solo segundo de RESPIRO VITAL o el que tienen todos los seres vivos del Universo, pero a mí no me lo han dejado (a incontables pruebas con pelos y señales que gustosamente doy y daré).

En España,nunca, infinitamente nunca, me han permitido ni un solo segundo de DERECHO HUMANO ALGUNO, o de pan-agua o de no exterminio (a incontables pruebas con pelos y señales que gustosamente doy y daré).

Eso es. Y siempre utilizan la retórica (haciéndola pasar por política,poesía,etc) para tanto engaño y maldad. Sí, Hitler ante ellos tiene por seguro más corazón.

pese a quien pese.
En objetividad son nazis que tienen, a millones de poderes, aplastada la luz (lo que pasa es que la luz ha de seguir diciéndoles nazis, ¡siempre!, bajo juramento y decencia-luz)
José Repiso Moyano

sábado, 23 de junio de 2018

La sinrazón es lo único que impone
y de la cual siempre debes cuidarte y no ampararla.


Sí, ella le impone a la luz-bien-razón su sinrazón, su no demostración o su "porque sí" o su "porque yo lo digo".

Sinrazones desapercibidas hay millones (prejuicios,frases hechas,costumbres,bla-blas, influencias por aquí o por allá en cualquier interés creado, normas o subjetividades, cagadas tuyas y sin saberlo, etc

Por eso siempre has de ayudar al que demuestra (a razón) razón y jamás ni un segundo desayudarlo, ¡eso siempre decentemente ante todo!, ¡eso siempre inexcusable!, ¡eso siempre ineludible guste o no, choque o no, o lo que pase!

¡Claro!, tú no vas a desamparar a Dios o a la luz o a algún bien...

por tus criterios gustativos


(ni loco debería ser así).
José Repiso Moyano

viernes, 29 de diciembre de 2017

ACONTECIMIENTO HISTÓRICO

(Año 3151 de la Era Cristiana)

La civilización Tâ había decidido una expedición a un planeta aparentemente extraño, al que anteriormente no le prestaron una suficiente atención por el motivo, sin más, de la lejanía misma de ese planeta. Después de que la nave de la expedición aterrizara y salieran sus tres miembros a observar y a estudiar lo que allí había y lo que también había ocurrido, durante unos días no advirtieron nada sino un interminable desierto sin señal alguna de habitabilidad. Al fin, sí, se dan cuenta de algo que ya se encontraba apenas a unos centenares de metros y, cuando llegan con un tan definido y soporífero cansancio, al cual no estaban acostumbrados, se sorprenden, pues es..., es una mierda pinchá en un palo.
– “Esto no puede ser”, dijo Roj, que era precisamente el que dirigía la expedición, e insistió:
– “Lo que vemos no puede ser; es imposible, imposible que un planeta haya heredado sólo esto, que sea sólo el resumen de toda su historia. Roi, haz una conexión con Let, del Comité de Información del planeta Letanio, a ver si al menos tuvieran algún conocimiento sobre este... insólito planeta”.
Entonces, Roi, hizo esa conexión comunicativa con Let y, dándole las precisas coordenadas del lugar, éste le informó:
– “Sí, hay algo, la civilización de este planeta e incluso todo ser viviente desapareció en el año Y*36 (que corresponde al 3044 de la Era Cristiana) por una alteración total de su ciclo rítmico de rotación debido a un gran abuso de su habitabilidad, desde eso, en consecuencia le denominamos habitualmente como “El planeta de los locos”. Mire, eran sus supuestos “seres inteligentes” de tal manera que no se podían ni escuchar, pensaban como desde un cerebro bloqueado -muy fijado- impidiéndose el Método Libre de Adaptabilidad Flexible característico de todas las civilizaciones...” Roj, que también le escuchaba atentamente, le interrumpió:
– “Supongo que, al menos, su sistema socio-político y económico de organizarse lo cambiarían necesariamente de vez en cuando, ¿no?”.
– “Pues no, es la única civilización que no lo ha hecho nunca, jamás, ya que lo que les dijeron sólo unos, al respecto, estos se llamaban ”griegos” y “romanos” -los que, practicando una democracia chapuza, en donde únicamente tenían participación unos que dictaban, en Roma los patricios, sirvieron como modelo-, se les metió en la dura cabeza y, así, dirigieron sus posibilidades sólo hacia un sitio, en unidirección, a puerta cerrada y obviando todas las demás posibilidades de adaptación, en tal obsesión tan horrible -claro- que hemos tenido que llamar a este planeta “El planeta de los locos”. Además, se desrracionalizaron totalmente; hacia el año Y*28 hubo una persecución radical hacia todo el que fuera algo racional por “los relativos inútiles por la buena manipulación” -ni tan siquiera superaron ésa tan miserable y burda mentira de lo "relativo", sostenida sin apenas una prueba - y la capacidad racional la perdieron. Es decir, perdieron lo único, lo único que vale o lo único que es esencial en la capacidad del conocimiento de todo ser vivo. Lo escupieron, lo destruyeron”. En una gran e indescriptible impresión, Roj dijo:
– “¡Ah!, ahora comprendo lo de... la mierda, su quid o su porqué; ellos no, no la pusieron, sino en concreto nuestro Ser Supremo, como advirtiendo, como indicando que realmente era ése el resultado o fruto total de este planeta, en verdad. ¡Vámonos pues!, Roi, haz los preparativos, rápidamente, ¡vámonos ya muy, muy lejos!, ¡lejos! Y ¡nunca regresemos!, ¡nunca!

José Repiso Moyano

domingo, 10 de septiembre de 2017


Luchar solo por una -solo una- sinrazón diariamente supone un total o infinito esfuerzo y sufrimiento y agonía imposible de vivir -cuando es en desprotección-, así es de una manera infinitamente objetiva. Si solo luchar en coherencia contra una sinrazón supone eso, ¿qué supondrá cuando se lucha contra muchas? 

LOS SACRIFICIOS DE MILES DE TRABAJOS DOCUMENTADOS MÍOS Y ACCIONES NO ENGAÑAN

Siempre una acción conduce a otra (ESO SE LLAMA RESPONSABILIDAD PORQUE ERES CAUSA), sí, evidencia otra: No consintiendo nunca sinrazón evidencia que aportas razón - ahí no hay trampa ni hay otro camino -.

Si esto no lo pongo en claro, me hará cómplice. Una civilización es la capacidad que tiene un grupo de seres vivos por dignificar al que aporta la demostración constructiva o racional. Así es, el que aporta el esfuerzo racional es el primero que tiene una dignidad (de civilidad; y después de cumplirse tal, se pasa al resto). Eso es, y algo se sabe que es aporte racional porque, cumpliendo con todas las reglas racionales, posee argumentaciones racionales irrebatibles. Cierto, así funciona la validez racional: Si tú dices una "razón" y te la rebato con todas las reglas racionales, al momento lo que dices ya no tiene validez racional; en cambio, si yo digo una razón pero tú me la rebates con reglas no todas racionales, eso que he dicho tendrá mientras tanto una absoluta validez racional. 
Pues bien, yo voy a decir -en honor a la verdad- la siguiente razón: "El que ha aportado más razón -y, por tanto, lo que supone de esfuerzos, sacrificios, pérdidas, torturas, etc- de todo el mundo en los últimos veinte años he sido yo" (mentiría si dijera otra cosa, y mentir es corrupción), sostenida esta razón por los cientos de ensayos que he publicado aclarando, desconfundiendo y desenturbiando sinrazones (que es per se la acción o el aporte racional), por los miles de explicaciones en mis blogs, por mis miles de miles de denuncias al juego sucio irracional, por mis cientos de artículos en periódicos y revistas protegiendo la racionalidad de los intereses creados, por mis millones de acciones no cediendo al poder o no siendo cómplice de él y por mis millones de atenciones que he dedicado por no servirme de algo corrupto para defender la razón -en honor a ella y a la civilidad-. Así que, esta razón, tendrá total validez mientras no sea rebatida con todas las reglas racionales (pues lo contrario lo estoy rebatiendo yo continuamente con todas las reglas racionales); porque quitarle validez a porque sí o a sinrazón es ya un acto de sinrazón, de corrupción o de imposición.

6 de septiembre de 2014

domingo, 6 de agosto de 2017

He vivido en la extrema pobreza, sí, en la miseria, trabajando desde niño o, para comprar unos sellos, tenía que estar ahorrando todo un año, siendo una persona de las que más ayuda necesitaba. ¿Ayuda? En España, toda mi obra y todos mis sobrealientos -tanto material y moralmente- han sido sufragados-amparados-no pisoteados-levantados a miles de sacrificios totalmente desprotegidos por mí (única irresponsabilidad en corresponder éticamente y en apoyo de dignidad mínimo a cualquier persona de toda la historia). 
Nunca, infinitamente nunca he recibido ni un sólo beneficio de este país (siendo la única persona del mundo y de toda historia en cargar con ese "respeto"),además de no beneficiarme NUNCA, me ha pisoteado todos mis derechos. No me han dejado "realizarme" ni en una parte de un millón; y ni siquiera "vivir" una parte al menos de un millón. Una vida es su realización como vida, solo. Algunos grandísimos HdP españoles dicen que existe respeto y ¿qué saben ellos de respeto siendo sólo HdP?; con respecto a ellos, cualquier asesino siempre entiende el respeto mejor.
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Nunca "me he sentido" español, ni de un grupo político, ni de una religión, etc.; lo único que he deseado con todo el alma es sentirme persona y ni siquiera eso es posible donde nunca la razón, ni la ética, ni la vergüenza han sido válidos.
Como he dicho a infinita verdad, he sido, de una forma totalmente absoluta, la persona que más ayuda he necesitado; pues bien, no solo a toda crueldad no he sido ayudado jamás, sino que SE ME HA QUITADO lo que la naturaleza me ha dado y el vivir digno -y establecido en los Derechos Humanos- en cada segundo de mi vida. Nunca permitiría a España integrado en la convención de los Derechos Humanos, ese es mi único deseo.
Aclaraciones para nazis:
- Toda mi obra publicada en España ESTÁ sufragada por mí.
- Con respecto a lo que he escrito, en España no tengo apenas obra publicada; y casi nada he podido escribir estando pisoteado.
- Así es, de todo lo que TENÍA QUE ESCRIBIR O DECIR, en España no me han permitido nada.
- De todas las migajas de pan que me me comido, en España no ha existido en ellas una ayuda de España.- Nunca España me ha ayudado de ninguna manera, a permitir o a TOLERAR un segundo de mi existencia.
- En España, NUNCA me ha sido válida ni la palabra ni la razón en toda mi vida (si la razón no es válida para un ser humano, por lo tanto existe esa invalidez absoluta de la razón -para un ser humano- ya en España).
- Si cualquier persona -hasta uno que se muere de hambre o hasta el que está en un campo de exterminio-, tiene -aún así- siempre miles de beneficios de su país desde que nace, por mi parte aún no tengo uno, ni un átomo de deseo cumplido, ni un esfuerzo dignificado, nada, ni un derecho en mí aplicado, ni un segundo he sido feliz, ni siquiera la infinita parte de un segundo he sido feliz ni dignificado, ni un segundo siquiera he estado sin recibir daños, torturas, apaleos y agonías, a infinita verdad con sus miles de pruebas por delante.
- Yo me he presentado a concursos públicos literarios -que se hacen públicos o indiscriminatorios al mundo- donde bajo plica considerando que un paria, un negro, un esclavo, un asesino, etc. se presentan o pueden presentarse (bajo plica); por lo tanto, ha ganado mi plica en ciertos concursos. Es decir, a mí expresamente NUNCA -infinitamente nunca- ha habido una mínima consideración, o respeto, o piedad, o humanidad, o dignidad -aunque fuese un asesino, en tanto que éste es también un ser humano-. Pero, si me he presentado a concursos -y precisamente españoles- es sólo para recuperar un uno por ciento de lo que me han robado, o hecho gastar con las extorsiones totalmente intolerantes que he recibido. Además, en resumen, SIEMPRE ME HAN SUPUESTO UNA TOTAL PÉRDIDA (una pequeña ganancia que luego conlleva cientos de pérdidas,gastos y ruinas).
- España no me ha permitido decir lo que tengo que decir aun ni fuera de España, algo paradójico, ¡ultranazismo paradójico!, que ni siquiera el diablo aplicaría, porque él tiene (sin duda alguna) más alma que ellos-. Toda persona esté donde esté, pero que su dignidad la tiene exterminada, tiene derecho a TODO, ¡basta de un nazismo que encima exige tal o cual regla, cuando se exige al que ya se le ha concedido algo o se le ha considerado al menos como un ser humano más con respeto a todos.
Cualquier nazi me ha permitido más mis derechos -y todo- que España.Nunca jamás he participado (algo que jamás podrá decir algún español) ni me he beneficiado de un oportunismo de poder: como el boom inmobiliario, como un favor de un poder, como el encarecimiento del suelo, de los alquileres, de un coche, de usar a un animal, de aprovecharme de una sobreprotección-línea o valoración dominante-grupo-ventaja literaria, etc. Así es. Nunca jamás un beneficio de "sus maldades".
Yo tengo que agradecer a España lo mismo que los judíos a Hitler. Hablan y hablan a miles de mentiras; pues, la mujer que más haya sido maltratada en España, ésa, ha tenido más ventajas, más dignidad y más protección que yo. El más despreciado o desprotegido que haya recibido menos de España, ése, ha recibido ya mucho más que yo (con pruebas, claro, nunca digo algo que no puedo demostrar ni nunca nadie me demostrará lo contrario).
Renuncio a cualquier cosa que sea de nazis, a lo que se haya publicado por equivocación, no quiero que me lean, no quiero ni fama ni Top ni éxitos. Ya sabrá Dios lo que debe hacer con ellos, ante él ya no podrán al fin mentir y ganar ellos con ese infinito nazismo-terrorismo (peor que el de ETA o de Al Qaeda juntos mil veces) que aplican, sí, sin un átomo de respeto, sin un átomo de educación, ni de vergüenza siquiera ni de un mínimo corazón ni de piedad ni de luz ni de humanidad. Sí. ¡Objetivamente NO TIENEN ALMA!.

viernes, 21 de julio de 2017

CUALQUIER "VERDAD" EN MANOS DE LA MENTIRA (lo que da las espaldas al que demuestra a solo razón, sin contar ni utilizar otra cosa) ES ABSOLUTAMENTE SIEMPRE MENTIRA, sí o sí sin ceder a engaños, actúe ahí lo que actúe, ya puedan actuar todos los jueces, ciencias, costumbres, reyes o pillos del Universo. Claro; la razón no va en función de nada excepto de la razón. ¡Menos mentiras sobreprotegidas u odio (sobre buenismo) al Bien!
En ningún momento de la historia el mal se ha quedado sin defender (por intereses de poder, por ése o aquél); pero el bien se ha quedado solo (sin defensa ni respeto de nadie).


Y lo único que evita eso (por lo tanto, es la ÚNICA DEFENSA DEL BIEN) es que tú no le des nunca jamás de lado al que demuestra o hace irrebatible la razón a solo reglas racionales.
Detrás de lo mediático, de lo grupal-corporativista, de cualquier medio de manipulación, de lo que sirve a mantener intacto lo establecido por dinero-éxito-protagonismo a su fácil postor, irrebatiblemente hay intereses de poder; detrás de mis miles y miles y miles de demostraciones (probándose perfectamente estas cantidades) de luz-razón jamás de los jamases nadie demostrará uno o alguna mentira.

jueves, 30 de marzo de 2017

EL VICTIMISMO


El victimismo es, ante todo, una actitud con la cual se pretende producir una rentabilidad.
Bien, si alguien “hace un daño” real o demostrable “en hechos” a otro, en efecto, este otro es una víctima innegable de él y, además, es una víctima – al margen de cualquier actitud – del daño mismo. Aquí no se trata del “sentirse víctima para... algo”, sino que – se quiera o no se quiera es una víctima por objetividad del daño recibido, en hechos. Por ejemplo: La mujer X, que es violada por el hombre Z, es una víctima del hombre Z.
Eso está claro puesto que, el que asesina, es un asesino por una calificación coherente que le corresponde, y no por causas personales o subjetivas. Sí; al igual que, el asesinado, es su víctima, ante todo eso, por encima de uno u otro sentimiento.

Pero lo que ocurre en una sociedad donde prevalece – con ayuda de la tecnología– demasiada información, debido a unos poderes organizándola y difundiéndola, en unos intereses creados – y acumulados – económico-políticos, es que no se reconocen verdaderamente a quienes son las víctimas – habiendo tantas pruebas – en dignidad –, ni hablan ellas mismas por resarcir algo sus daños recibidos, sino que todo el mundo LAS UTILIZA para intereses de grupo, institucional o político.

Así es; cuando han matado un soldado en la guerra de Afganistán, se suele decir, por el interés de un grupo o país, “NOS han matado un soldado”, con lo cual cómodamente se delibera que son “otros” ajenos a ese país los que "los hacen víctimas", y sienten eso; cuando una mujer en concreto recibe violencia de género, al momento hay muchas mujeres interesadas – sin recibir ésa concreta y real violencia en tal mujer– que dicen “NOS están maltratando”, pero ahí sólo es la víctima ésa mujer y, la utilización de éso para “sentirse también víctima”, es... el victimismo.

Si ya hay crisis económica, muchos – y sólo los que tienen poder para difundirlo –, por conveniencia dicen “ESTAMOS en crisis”, incluso cobrando lo mismo y teniendo todas las necesidades primarias cubiertas; o sea, no sufren de verdad la crisis, pero se ponen indiscriminadamente en el paupérrimo “ESTAMOS en crisis” – para rentabilizarlo –.

Debería tener voz quien es, en hechos, una víctima y los demás permitir que lo demuestre al menos; sin embargo, el negocio es el negocio, y seguirán con el “NOS” y con el “ESTAMOS vendiendo muchos de tales ejemplares y consiguiendo “famas” y llamadas de atención con esa forma.

NOS han secuestrado un barco” – ¿el barco es vuestro? –; o “ME han subido la gasolina” – ¿acaso tú tienes coche? –, etc., sí, fácilmente se recurren, en pro del victimismo, para un poco de rentabilidad sea cual sea.

No, no hace falta el uso de la razón, sino “NOS están invadiendo los árabes”, “NOS han robado los políticos”, “NOS han cerrado una mezquita” y, así, en esa hipocondría interesada del victimismo, en ese “juego sucio” o estólido, conseguir algún beneficio, alguno.

Y, con eso, con el... "ESTAMOS en crisis", algunos gobiernos se aprovechan para no resolver los problemas que hay en sus países.


Nota.-
Se sabe que cualquiera, si ya hace a alguno una crítica debido a los hechos, es a ése al que alude o hace sólo la referencia; no al mundo, ni siquiera al Universo. Pero existe un buen truco -para eludir cualquier autocrítica o responsabilidad- y es el recurrir fácilmente al "están -o estamos- siendo denigrados".
En efecto, todos los acercados -y con un grato provecho- a otro con el que comparte algún interés también lo puede utilizar, por gran eficacia de mísero victimismo, recurriendo al: "Todos los médicos están -estamos- siendo denigrados", "Todos los poetas están -estamos- siendo denigrados", "Todos los artistas están -estamos- siendo denigrados", "Todos los políticos están -estamos- siendo denigrados", "Todos los cabezones están -estamos- siendo denigrados", "Todos los cristianos están -estamos- siendo denigrados", etc. e, incluso, hasta el infinito.


José Repiso Moyano

martes, 12 de mayo de 2015

LA COMPRENSIÓN

La comprensión es la atención que presta el ser humano hacia la realidad ( pues, se entiende simplemente por tener inteligencia y, en cambio, se comprende ya por una aplicación de menor o mayor voluntad) .
De veras está, él, a expensas de su condición adaptativa y es, eso, el cordón umbilical de todos sus afectos y de todas sus fobias; en cuanto que activa todas las capacidades suyas, sobre todo las emocionales.

Nadie, nadie comprende porque sí, sino por mucho de lo que le ha marcado profundamente, por convicciones propias y, también, por conocimientos que le han permitido seguridad en su expresión y en su acción (o autoprotección).
Esta conformación inteligible es, así, una base que puede -y de hecho lo hace- remediar conflictos tanto internos como externos del ser humano (por extensión, de la sociedad); ya que, ésta, le “señala” o le amolda “en su trasfondo psicológico” a la tolerancia y, paulatinamente en unos niveles más altos, a la empatía.
Comprender es, dentro de este contexto, una superación en lo responsable o en lo consciente -por la empatía- que, en correspondencia, a cualquier personalidad, dota de lo que ha preferido -ha comprendido- como eficaz para ello: de una escala de valores, de “ver” imprescindibles modos del actuar, “caminos” irrechazables de la convivencia social, o sea, del reconocer en definitiva unas categorías sociales ( ésas mismas que sustentan o son las que son, las precisas de lo social).
Comprender es, por lo tanto, comportar un reconocer, de los hechos, unos valores que, éstos, en adelante pueden determinar hechos más sociales; e influyendo, desde luego, en sus instituciones o en sus políticas -por exigencias de tal conciencia-.

La familia, la escuela, los corporativismos intelectuales, los medios de comunicación -ante todo-, los consentidos sistemas de gobierno o la sociedad en general son los únicos responsables de que el niño advierta -y, en su efecto, comprenda- sus diferentes aspectos de la vida ya con unos valores que le trascienden socialmente; porque se lo permite sus... relaciones coherentes, porque el niño, es así, estará sugestionado también por cada ápice de los ejemplos que adquiere -emocionalmente- o que les dosifica esas manifestaciones sociales.
Se siguen modelos, se siguen ejemplaridades -aprendizajes “emotivos”-, pues el niño copia “inevitablemente” lo que se supone que es un “instalado” bien social, con el cual otros consiguen... éxito.

Las modas -en eso incoherentes-, sí, son un varapalo para que él no consiga unos criterios propios, o una cierta independencia de decisión. Porque, es evidente, ¿cómo puede comprender, en el fondo, a uno si ya depende, éste, demasiado de otro o de la sinrazón de otros? (Ya lo señaló Franz Alexander: la importancia de esa independencia personal o del tener criterios, o decisiones propias).

Los medios de comunicación, con la tozuda reiteración, le provocan -sin remedio- el enraizamiento de obsesiones ya, previamente, interesadas; las interesadas del mercado, las interesadas de unas líneas que triunfan o -en su conveniencia- se enriquerecen, las que le “dictan” que se es intelectual por una sinrazón de fondo, las que le “disparan” que se es moderno por osadías morbosas o por frivolidades de fondo.
Es decir, inculcan o dirigen -y a través de muchos recursos públicos- con un “aplastamiento” informativo, con una “represalia psicológica”. Exactamente, eso es, se trata sin duda de un dirigismo por tal acoso y, porque salir de una corriente predominante -que, a la manera fácil, se premia y que induce a lo cómodo- es casi imposible cuando se habla... de un niño.

De seguido, él es tan proclive entonces a la pasividad cuanto más dependiente -con presiones- se encuentre de todo eso; lo que influye, con contundencia, para un carácter “inseguro”, menos soliviantado a discernir qué realmente... desea -en la desatención de valores-, o hacia dónde va, pues nada le ayuda a des-confundir.
Por eso, incluso puede retraerse; por eso, incluso puede camuflarse en un "otro yo", que repercutirá a la hora -si existe- de conocerse a sí mismo, de afrontar una precisa conciencia coherente también con lo social; por eso, incluso puede admitir como válidas las dobles morales, en tanto que ya se las “enseñaron” muchos seudointelectuales o muchos informadores de la ligereza informativa.

Esta realidad, este obstáculo -de coacción- le hace ser, en claro, más alineable, más manipulable -al igual- por cualquier agente o rol social, más indiferente para advertir una u otra diferencia por conciencia “independiente” o propia, más incapaz de darse cuenta de las soluciones de un problema social o aun de la comprensión de un sufrimiento individual, más frívolo en la aceptación del “todo vale”, más vapuleable por intereses políticos, religiosos o económicos, más inactivo en el amar con respetos de verdadera dignidad, más prejuzgador, más maltratador de libertades, más obsesivo por la imagen o por la palabrería, más cercado, más adicto, más utilizado también por pandillismos violentos o conflictivos; y, en efecto, es así, sirve todo eso para unos resultados infranqueables o... “imborrables” en su decidir o en su actuar, en vez de constituir unas prioridades, en conciencia, sólo suyas.

Y es que, lamentablemente, se deja llevar por una competencia crónica a ese servicio que predomina, por seguro, postergándose incluso a las decisiones exteriores de si lo ha hecho bien o mal -al llegar al mismo éxito que cualquier seudomodelo-, de seguir o alimentar sólo su ego por la consecución de sentirse poderoso; pues es el valor de poder, del sólo “poseer” -que puede controlar o que puede doblegar- el que inculcan la mayoría de los medios de comunicación .

Por la fijación -psicológica-, en la amistad, en el amor, se intuye que alguien supuestamente nos comprende -nos corresponde- porque coincide asimismo con nuestros “arquetipos” sociales -el padre, la madre, el profesor, etc.- y, si esos son algo erróneos, se transfieren; y siguen instalándose en la sociedad.

El amor, en su forma primera, es la sensación -intuición- de que alguien no nos va a fallar, pues "recuerda" a un concreto arquetipo, a aquél que nos garantizó una valoración personal o una protección; y pueden, así, tenerse en cuenta arquetipos que no contengan los valores que son precisos para una convivencia social.

En definitiva, con todo esto aclarado, de que la comprensión sea algo más, depende de la dinámica de una cultura, de una sociedad abierta que, sin duda, debe obligatoriamente eliminar o corregir unos prejuicios, unos atavismos o unos excesos por las "inútiles" presiones colectivas o de grupo, de manipulación... emocional.

Pero siempre, de una u otra forma, se comprende a través del conocimiento y, por éste, mínimamente el ser humano ya comprende algo, lo quiera con capricho o no, pues siempre estará irremediablemente sujeto a la voluntad; eso es, se comprende de lo aprendido, de lo que delibera o decide de lo aprendido.


José Repiso Moyano

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